El choque trasero. ¿Siempre es inevitable? |
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 Una
cosa es la responsabilidad legal en el choque y otra es si nosotros pudimos
hacer algo para evitarlo. La responsabilidad legal la tiene, por supuesto, quien
choca de atrás, aunque a veces pueda parecer injusto porque quien va adelante
frena bruscamente sin motivo aparente y el otro , que no esperaba esta actitud,
no puede evitar embestirlo. Sin embargo lo que aparece claro es que quien
embiste no llevaba la distancia adecuada.
En realidad el tema de hoy es si quien va adelante puede evitar un potencial accidente cuidándose de la actitud del que viene detrás. Cuanto más alta es la velocidad y más cerca se encuentra el vehículo que viene detrás, más grave será el choque si el vehículo delantero frena sorpresivamente, o el de atrás viene distraído y demora en reaccionar. En ocasiones los lomos de burro son ideales para el choque de atrás , también lo es un pozo sin señalización ,que obliga a frenar sorpresivamente, así como una señalización carente de balizas en la noche. Todas estas situaciones implican no ver el obstáculo hasta que estamos encima de él. Nunca se confíe pensando que el conductor del vehículo trasero viene atendiendo a su manejo. Cuando alguien nos sigue muy de cerca lo mejor es dejarlo pasar, es posible que manifieste su apuro encendiendo las luces para llamar la atención. Nuestra maniobra defensiva consistirá en señalizar hacia la derecha, movernos hacia la derecha, e invitarle a pasar. Un elemento de ayuda para evitar los embestimientos desde atrás lo constituye la tercera luz de freno mediante la cual se permite visualizar aún más las luces rojas que se encienden en el automóvil delantero anunciando que está frenando.
Otro tema relacionado con las colisiones con un vehículo en circulación cercano al nuestro, es el de los puntos ciegos. Se trata de un tipo de riesgo trasero que aparece normalmente cuando , circulando en una calle que posee varias sendas en un mismo sentido, queremos cambiar de senda, ya sea para doblar a la izquierda o a la derecha. Entonces miramos por el espejo retrovisor interior y por el exterior, no vemos nada y en el momento en que nos estamos desplazando hacia un costado, un vehículo, al cual no habíamos visto aparece con serio riesgo de choque . La única forma de estar seguro de que no hay nadie a nuestro lado cuando vamos a virar, es girar apenas la cabeza para visualizar directamente esa zona normalmente denominada zona ciega, donde los vehículos no son advertidos por los espejos convencionales del automóvil. Si tomamos todas estas precauciones, y más allá de lo que pueda ser la consideración de la responsabilidad legal del accidente, seguramente estaremos evitando muchas colisiones de este tipo. Daniel Vianes |
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Cuando
las condiciones climáticas no son las mejores en la ciudad, principalmente con
pavimento mojado, no será mala idea circular con las luces de posición
encendidas para que nos visualicen mejor . Muchos pequeños choques traseros se
producen al arrancar en un semáforo, casi en forma simultánea ,el vehículo de
adelante y el que está detrás. Ud. que circula adelante deberá estar
plenamente seguro antes de arrancar, respecto de otro vehículo que aparezca en
la intersección a cruzar con amarilla o directamente luz roja. Si Ud. , que
recién arrancó, se ve obligado a frenar bruscamente, seguramente quien viene
detrás le chocará. Por este motivo no es conveniente estar mirando la luz
amarilla de costado , sino la verde a su frente, y aún mirar una y otra vez
antes de poner en marcha el automóvil. Seguramente recibirá una bocina de el
conductor trasero en señal de apuro .Nunca se deje impresionar, su seguridad
está primero.